Si se observa la historia empresarial de Dietrich Isol AG, se hace evidente de dónde proviene la fuerza innovadora para esta posición. Porque en los años 40 se pensaba en muchas cosas, pero aún poco en aislamiento. Sin embargo, en Suiza, donde la fundación de la empresa Dietrich para la fabricación de tableros de lana de madera, desde el sótano de una tienda de pueblo, mostraba casi un espíritu pionero americano. Con medios modestos, Hermann Dietrich desarrolló los primeros productos.

Un negocio familiar en todos los sentidos

Avance rápido hacia la crisis energética de los años 70: La 2ª generación bajo Franz Dietrich optimizó la oferta de productos, ya que la presión hacia el ahorro de energía y así también la necesidad de un mejor aislamiento aumentaron. Franz Dietrich desarrolló entonces una placa multicapa con una capa adicional de material aislante y con ello estableció las bases para la cartera de productos actual.

También la 3ra generación bajo Daniel Dietrich, que ha estado a cargo desde los años 2000, continúa el éxito a través de la innovación: Se implementó el procedimiento de producción Just-in-time – un importante cambio para el desarrollo futuro de la empresa, que desde el año 2014 también cuenta con una GmbH en Alemania y actualmente está planeando una Academia Dietrich para la próxima generación y socios comerciales con el fin de asegurar el conocimiento experto.

Philipp Huber, quien ha reforzado a Dietrich Isol AG como Director General desde 2020, está visiblemente emocionado cuando habla sobre la empresa que dirige: "Hoy podemos retomar nuestros objetivos justo donde la empresa se ha colocado a lo largo de los años en la posición más avanzada en el área de aislamiento de techos de sótanos y estacionamientos subterráneos. La innovación ha sido siempre nuestro principal motor. Y esto incluye hoy en día la sostenibilidad e internacionalización, así como la digitalización en producción y ventas, para hacer nuestros procesos más simples y eficientes".

La sostenibilidad es una prioridad

El tema de la innovación dirige también las inversiones en el espectro de productos y servicios: En diálogo con el cliente se desarrollan nuevas superficies. Duro-S, por ejemplo, se lanzó recientemente al mercado – una placa de lana de madera altamente compactada, que tiene una mayor resistencia en el área de la base y por lo tanto, se utiliza, por ejemplo, en estacionamientos subterráneos.

"La lana de madera es adecuada para una amplia variedad de aplicaciones de aislamiento debido a las propiedades del material y su versatilidad", explica Philipp Huber. "Una capa superior de lana de madera protege el material aislante, puede absorber muy bien la humedad, mejora la protección contra incendios y tiene una durabilidad de al menos 60 a 70 años."

Las placas de aislamiento con este tipo de material también son adecuadas para sótanos y salas técnicas. La positiva propiedad acústica de las placas de lana de madera hace que su uso en techos y paredes sea particularmente sensato. "Nuestro portafolio de productos en Suiza incluye ahora también placas acústicas puras, por ejemplo, para oficinas y escuelas", continúa el director gerente.

En este contexto, enfatiza cómo Dietrich Isol AG siempre busca soluciones individuales para sacar lo mejor para sus clientes. "Producimos de manera individual y no entregamos productos estandarizados. Basándonos en nuestra experiencia, trabajamos con diferentes capas superiores, materiales aislantes, formatos, colores y sistemas de fijación. Al producir de manera individual y no entregar productos estandarizados, atendemos las necesidades de los clientes, tanto en el área de aislamiento térmico como en acústica. Esto es posible, por cierto, también gracias a nuestra flexibilidad como empresa familiar."

Que la Dietrich Isol AG sea de paso el único productor de lana de madera con una planta de reciclaje propia subraya la importancia de la sostenibilidad en la empresa – y esto también se ve en la industria de la construcción, donde las soluciones con madera están muy valoradas.

"Hay muchos productos baratos que duran un máximo de diez años y así, a largo plazo, tienen un mal balance en el ciclo de vida de los materiales de construcción", observa Philipp Huber, quien está convencido de que las soluciones de aislamiento duraderas de Dietrich Isol son especialmente bien recibidas en la industria de la construcción por razones de sostenibilidad, incluso en tiempos difíciles. "Siempre hemos estado orientados hacia el progreso y hemos permanecido flexibles. Esto se paga tanto como nuestra calidad hecha en Suiza, nuestra logística precisa en las obras y nuestras relaciones de largo plazo con los clientes."

Cuando se le pregunta a Philipp Huber por una visión hacia el futuro, establece claras prioridades: una mayor diferenciación, una expansión del negocio internacional – y una mayor reducción de la huella de CO2.