Endurecimiento en los más variados procedimientos, nitruración, carbonitruración, enderezado, recocido y tratamiento de superficies: quien observe los servicios que la Härterei Reese Chemnitz GmbH & Co. KG ofrece a sus clientes, puede casi oír el sonido del metal y del trabajo duro.

Pero lo que realmente cuenta en estos complicados procesos de mecanizado son la experiencia y el conocimiento técnico, según el gerente general André Walter: "Somos una empresa de endurecimiento por contrato clásica. Los clientes nos traen sus piezas, a las que sometemos a nuestro tratamiento térmico, cambiando así las propiedades del material.

Después, el cliente recibe de vuelta las piezas. Así que solo tenemos una pequeña participación en la cadena de desarrollo del producto, pero tiene un gran impacto: hay más de 1.000 tipos de acero; ninguna pieza es igual a otra, incluso si el acero tiene la misma designación de tipo. Para poder entregar los mejores resultados de procesamiento aquí, se necesita un conocimiento exhaustivo del material, en el sentido más verdadero de la palabra.

75 años de experiencia en acero

Este conocimiento y la experiencia correspondiente en el endurecimiento del acero se han adquirido a lo largo de las décadas: en 1948 se fundó la primera de las cuatro empresas hermanas de hoy en Bochum. Con el tiempo, se añadieron más ubicaciones en Brackenheim en Baden-Württemberg, en Weimar en Turingia y en Chemnitz en Sajonia.

“La capacidad del sitio de Bochum estaba al límite a principios de los años 1980. Luego se buscó específicamente otros lugares en Alemania donde todavía no había una planta de endurecimiento, después de la reunificación también en el este”, explica André Walter la distancia física entre las compañías hermanas.

“Cada una de las empresas está ahora arraigada en su respectiva región. Aunque todos realizamos tratamiento térmico, cada cliente tiene diferentes requisitos y cada ubicación también tiene su propio trasfondo en este sentido”, explica el director general. “Esto ofrece una gran flexibilidad a nuestros clientes regionales.”

Pero no solo en toda Alemania se valoran los servicios de Reese. “También tenemos clientes internacionales”, enfatiza André Walter. “Eso habla de nuestra calidad.” En total, 270 empleados trabajan para el grupo, generando un total de ingresos de aproximadamente 40 millones de EUR. De esto, Reese Chemnitz GmbH & Co. KG, con 35 empleados, representa más de cinco millones de EUR – con una tendencia ascendente, ya que a pesar de la pandemia y la guerra en Ucrania, la empresa está claramente en un camino de crecimiento.

Ampliamente diversificados

André Walter ve el negocio principal de su ubicación en Chemnitz en toda la amplitud del espectro de pedidos: "Tornillos, pernos, ejes, engranajes - todo lo que uno pueda imaginar y eso también en tamaños de lote medianos y pequeños. Para nosotros es importante no depender de unos pocos clientes importantes o sectores individuales, sino diversificarnos ampliamente."

Además del área automotriz, los clientes vienen, por ejemplo, de la aviación o la tecnología médica. Como no todos los procedimientos de endurecimiento son adecuados para cada tipo de acero, es necesario determinar de antemano cuál será la función de la pieza. En este aspecto, Reese a menudo es el socio de entrenamiento de sus clientes, ya que en términos de la funcionalidad de una pieza, se desea asesoramiento, así como el desarrollo de prototipos.

Con miras al futuro de su empresa, lo más importante para André Walter es: "Nuestro objetivo es ofrecer nuestro servicio bajo la utilización limpia de recursos y apostar cada vez más por la energía verde. Somos conscientes de nuestra responsabilidad."