Wirtschaftsforum: Señor Erlacher, ¿qué cree que hace que Chervó sea exitoso?

Manfred Erlacher: En el pasado, la ropa para golfistas era algo banal. Técnicamente de alta calidad, pero no chic. Nuestro éxito se basa en que hemos sido capaces de mantener la técnica en la ropa en términos de los tejidos, pero al mismo tiempo hacerla chic, de manera que también se vea elegante. Ese fue el punto clave: combinar la funcionalidad de la ropa de golf con el flair italiano.

Wirtschaftsforum: ¿Cuál es la particularidad de los tejidos que ustedes utilizan?

Manfred Erlacher: No utilizamos poliéster, sino poliamida, que es significativamente más alta calidad que el poliéster. Por ejemplo, también somos muy exitosos con nuestros pantalones porque tienen un buen ajuste, son fáciles de llevar y son muy fáciles de cuidar sin necesidad de plancharlos. En general, utilizamos telas ligeras y cómodas que proporcionan una sensación de bienestar al cuerpo.

Wirtschaftsforum: ¿Existen características especiales con respecto a la ropa de golf para mujeres y hombres?

Manfred Erlacher: Definitivamente. El porcentaje de ropa de golf que vendemos para mujeres está entre el 55 y el 60%. Esto es interesante porque hay significativamente más hombres que juegan al golf que mujeres. Sin embargo, las mujeres prestan mucha más atención a los aspectos de moda que los hombres. Hemos combinado chic y tecnología, dando a las mujeres la oportunidad de ser estilosas también en el campo de golf.

Wirtschaftsforum: Por favor cuéntenos algo sobre la historia de la fundación de Chervo y sobre los hitos en la historia de la empresa.

Manfred Erlacher: Fundamos la empresa en 1982 en Bozen, nos centramos en la fabricación de ropa de esquí y de ocio, y tuvimos mucho éxito. En 1989, vendimos la empresa a Ellesse, compañía que luego dirigí como CEO, mientras mi hermano se convirtió en el jefe de diseño. En 1994, se vendió Ellesse. Más tarde recompré la empresa e inicié un nuevo comienzo en Costermano en el lago de Garda. Aquí se encuentran hoy el centro de administración, diseño y marketing, preparación de producción y logística, así como el outlet y la tienda insignia. Nuestra producción siempre ha sido externalizada a fábricas con elevados estándares de calidad, que supervisamos continuamente. A lo largo de los años, el número de países en los que distribuimos nuestros productos ha crecido a más de 40. Además, operamos doce tiendas de golf propias en Italia, tres en Alemania, una en Francia y con acuerdos especiales otras ocho en Italia. Hoy empleamos a 65 personas, y nuestro volumen de negocios es de 22 millones de euros.

Wirtschaftsforum: ¿Y cuáles fueron las razones para la actual concentración en la ropa para el golf?

Manfred Erlacher: La ropa de deportes de invierno que fabricábamos antes es naturalmente estacional y regional, y depende mucho del clima. Por otro lado, el golf se juega en todo el mundo y se puede practicar durante todo el año. Además, la ropa de golf no solo se puede usar para el deporte, sino también en el tiempo libre.

Wirtschaftsforum: ¿A través de qué canales alcanza a su público objetivo y cuáles son sus canales de distribución?

Manfred Erlacher: Nuestro marketing ha cambiado un poco de los medios impresos hacia las redes sociales. La comunicación es central: si nadie te conoce, nadie compra nada de ti. Por eso también somos socios patrocinadores del Ryder Cup, uno de los eventos deportivos más importantes del mundo. Distribuimos nuestra ropa en cuatro niveles: en tiendas minoristas, a través de mayoristas, la cadena de distribución, así como a través de nuestra tienda en línea.

Wirtschaftsforum: ¿Qué papel juegan las tendencias de moda para usted?

Manfred Erlacher: Un papel muy importante. Las tendencias en los deportes siempre siguen la moda. Seguimos de cerca la industria de la moda y mantenemos un seguimiento de su desarrollo.

Wirtschaftsforum: ¿Cuáles son sus deseos para los próximos años?

Manfred Erlacher: Deseo que nuestra ropa sea utilizada aún más no solo para jugar al golf, sino también en el tiempo libre. Además, un crecimiento moderado sin grandes fluctuaciones. Así no se puede caer demasiado bajo.