Hanf es un material de construcción natural, se procesa en aplicaciones industriales desde piezas de automóviles hasta muebles, es adecuado como un lecho de alta calidad para animales, actúa como aislante y el aceite de CBD tiene efectos comprobados en la promoción de la salud. Desde 1993, HempFlax ha estado utilizando este gran potencial de la planta de cáñamo.

Ben Dronkers fundó la empresa ese año. Fue considerado un pionero en el procesamiento del cáñamo y ya había fundado un museo para el cáñamo y el cannabis en Ámsterdam en la década de 1980, que hoy tiene una sucursal en Barcelona.

El enfoque en la planta cultural tradicional y su procesamiento ha sido, por lo tanto, un foco de atención del neerlandés desde hace mucho tiempo. Aunque el cáñamo había desaparecido del foco público principalmente por razones políticas, Ben Donkers comenzó a mostrar sus diversos usos.

Pionero con pulgar verde

De este trabajo se desarrolló una empresa que hoy tiene 70 empleados, un volumen de negocio de 14 millones de EUR y plantas y áreas de cultivo en los Países Bajos, Alemania y Rumanía.

“Mediante el cultivo por contrato en Holanda, obtenemos 1.400 ha de cáñamo”, dice el CEO Mark Reinders. “Para cumplir con diferentes requerimientos y asegurar la calidad, cosechamos con nuestras propias máquinas. En Rumania, operamos una granja agrícola de 900 ha donde cultivamos cáñamo y lino, dos fibras que difieren significativamente en tamaño. Al trabajar, la protección del medio ambiente siempre es lo más importante, por eso no se usan pesticidas. Trabajamos de manera muy sostenible y tenemos un balance de CO2 negativo.”

Dependiendo de la aplicación, los materiales crudos son procesados adecuadamente en las fábricas. Los campos de uso típicos incluyen la industria automotriz, donde el cáñamo, por ejemplo, se procesa para revestimientos internos de puertas. El cáñamo refuerza la puerta y reemplaza la fibra de vidrio habitual. Gracias a la fibra natural más ligera y amigable con el medio ambiente, el automóvil en total es más ligero, lo que reduce significativamente la demanda de energía.

La cama para animales a base de cáñamo es adecuada tanto para animales grandes como pequeños. En la industria de la construcción, el cáñamo brilla como material aislante. “En 2020 adquirimos la empresa Thermo Natur en Baviera y desde entonces podemos producir nuestros propios materiales aislantes”, enfatiza Mark Reinders. “La fibra se enriquece con sal y fibra fundida y se trata con calor. Tanto en el área del techo como en el suelo, la fibra impresiona con sus excelentes propiedades aislantes.”

Finalmente, el cáñamo industrial se utiliza como CBD. Las hojas se separan, se secan y se extraen. El extracto contiene cannabidiol y tiene efectos calmantes y relajantes demostrados. “Actualmente, la situación legal en la UE todavía no es clara, por lo que esperamos la aprobación como alimento”, explica Mark Reinders. “Actualmente, varios estudios están investigando los efectos positivos del CBD también en medicamentos. Trabajamos en esta área con una empresa hermana y solo suministramos la materia prima.”

El potencial para más

Por lo tanto, el mercado ofrece mucho potencial; la competencia es correspondientemente grande. HempFlax opera en toda Europa y anticipa un crecimiento adicional – después de todo, la compañía es una de las pocas que cubre toda la cadena desde el cultivo hasta la cosecha y la elaboración del producto final.

“La demanda de derivados del cáñamo está creciendo continuamente”, dice Mark Reinders. “Por lo tanto, vamos a expandir nuestras capacidades en Rumania y los Países Bajos y vamos a involucrar a más socios de distribución. En la sociedad ha comenzado un cambio de conciencia y la protección del clima es un tema central. Productos como el cáñamo desempeñan un papel importante en este contexto. Además, habrá nuevas áreas de aplicación en el futuro, los experimentos correspondientes ya están en marcha. Estamos seguros de poder crecer con el mercado en auge.”