Wirtschaftsforum: ¿Qué incentivo económico tienen las empresas para invertir en la biodiversidad y en la salvación de las abejas?

Dieter Schimanski: El elemento económico no es la razón principal por la que nuestros clientes eligen trabajar con nosotros. Pero como casi todos nosotros nos enfrentamos diariamente al tema de la sostenibilidad y nos ocupamos activamente de él, prácticamente todas las empresas están ansiosas por comprometerse ecológicamente.  La mayoría de las empresas han estado pensando intensamente durante mucho tiempo en cómo ahorrar electricidad y agua, intentan imprimir la menor cantidad de correos electrónicos posible y, a partir de un cierto tamaño, también emplean oficiales ambientales. Muchas empresas entonces consideran también invertir en sostenibilidad que no solo afecta su campo de negocios principal, sino que también les permite perfilarse tanto internamente frente a sus empleados como externamente frente a sus clientes y proveedores. A menudo, las empresas subestiman cuánto éxito pueden tener con su ambición ecológica.

Un ejemplo: Cuando recientemente establecimos una colmena en un cliente, en un lugar donde trabajan alrededor de 200 empleados, un cuarto de hora antes de la entrega, el director ejecutivo se acercó a mí y me pidió que diera un breve discurso. Había dado permiso a los empleados y seguramente vendría una buena docena para asistir al evento. Al final, la mitad del personal no quiso perderse esto y vinieron más de 100. Esto ilustra muy bien el interés que despiertan las abejas, porque tienen muchísimas facetas que también podemos atribuir a los humanos. Esto es lo que interesa a las empresas – y además, una vez al año reciben la miel, que pueden regalar a sus proveedores, clientes y empleados para documentar su sostenibilidad una vez más.

Wirtschaftsforum: En los EE. UU. y Australia, donde el alquiler de colmenas ya es un modelo de negocio establecido, este "migratory beekeeping" también es conocido como la causa del colapso súbito de colonias enteras de abejas. ¿Qué precauciones toma Bee-Rent para evitar estos efectos negativos?

Dieter Schimanski: Nosotros no tenemos nada que ver con ese tipo de apicultura. En los EE. UU. hay apicultores que operan con volúmenes gigantescos de 10,000 a 15,000 colmenas y las mueven cada pocas semanas en camiones un poco más lejos a través de la zona climática, para seguir la floración de almendros. Eso es pura explotación masiva y estrés puro para las abejas.

Bee-Rent tiene un enfoque completamente diferente: no alquilamos abejas a grandes empresas que tienen sus almendros dispersos por kilómetros cuadrados, los cuales, además, no son nativos de Europa. Nuestros clientes alquilan, por ejemplo, cuarenta colmenas que se colocan en cuarenta ubicaciones en Alemania. Esta descentralización es óptima para la naturaleza, la abeja y la polinización. Nuestro objetivo principal no es llevar a las abejas al límite de su rendimiento, como es el caso con el "migratory beekeeping" en América. Lo más importante para nosotros es la apicultura y la sostenibilidad. Nuestros clientes utilizan nuestro servicio durante muchos años, y durante todo ese tiempo, la ubicación permanece constante para cada colonia. Esto no es así con ningún otro apicultor.

Wirtschaftsforum: El alquiler de colmenas implica un alto esfuerzo y alrededor de una docena de visitas de apicultores al cliente por año. A pesar de esto, ofrecen su servicio desde 179 EUR al mes. ¿Cómo puede Bee-Rent ser sostenible no solo ecológicamente, sino también económicamente bajo estas condiciones?

Dieter Schimanski: Sí, tenemos que visitar a las abejas relativamente a menudo, pero generalmente es una visita muy corta para verificar que todo esté en orden o para administrar rápidamente un tratamiento. Así podemos visitar hasta 20 colmenas en un día. Por supuesto, esto es un enorme factor de costo para nosotros. Sin embargo, lo consideramos desde el principio y ya en nuestros primeros cálculos llegamos a la conclusión de que también funciona económicamente – no solo para nosotros, sino también para los apicultores: porque en la apicultura clásica, tienen que visitar sus abejas aún más frecuentemente y como retorno sólo obtienen la miel, con la cual solo pueden generar un tercio de los ingresos que ofrece Bee-Rent. Por eso ya tenemos en Alemania 25 franquiciados, incluidos apicultores profesionales experimentados, que ven un futuro en la colaboración con nosotros, mientras que con la apicultura clásica apenas pueden cubrir sus costos. Ellos no quieren hacer nada más.

Wirtschaftsforum: En casi toda Europa, los partidos con ambiciones ecológicas están rompiendo récords electorales uno tras otro. ¿Qué medidas concretas esperan de la política para preservar la biodiversidad y combatir la muerte de las abejas?

Dieter Schimanski: Políticamente, se podría lograr mucho a nivel estatal y municipal. Las áreas verdes municipales, bandas verdes públicas y rotondas ofrecen hectáreas de oportunidades para plantar de manera adecuada para las abejas y luego no segarlas durante medio año. Si gestionáramos estas áreas de manera amigable para las abejas a nivel nacional, sería un gran éxito. Al mismo tiempo, debemos seguir aumentando la conciencia entre la gente sobre lo que cada uno de nosotros puede hacer para ayudar a los insectos. Esto puede ser solo una parte de un paquete de sostenibilidad. Aquellos que tienen un jardín o un terreno forestal pueden plantar especies nativas que proporcionen flores y néctar, o dejar madera muerta donde las abejas solitarias podrían crear nidos. También los hoteles para insectos son una bonita contribución.

Entrevista: Julian Miller | Fotos: Bee-Rent GmbH

Por los métodos tradicionales, es difícil ganar dinero con las abejas en Europa. La venta de miel y cera no es un negocio particularmente lucrativo para la mayoría, razón por la cual solo uno de cada 100 apicultores en Alemania es un apicultor profesional. Por lo tanto, era necesario un concepto que hiciera la apicultura atractiva. ¿Y cuándo es algo atractivo? - Cuando se puede ganar dinero con ello. Queríamos hacer que las abejas fueran atractivas para las empresas y ofrecerles alquilar colmenas, hacer algo bueno y recibir su propia miel una vez al año.