Sarah Wenghofer: Nuestros empleados son nuestro capital más importante. Creemos firmemente que la visión y filosofía del hotel deben ser vividas por nuestros empleados; la gerencia puede hacer todos los planes que quiera, pero si los empleados no encarnan estos valores, no tiene sentido. Nos centramos en crear estructuras claras e involucrar a nuestros empleados en todo lo que hacemos. A diferencia de muchos hoteles de la región, ofrecemos principalmente puestos de trabajo todo el año en lugar de trabajo estacional. Esto ayuda a crear una mayor lealtad entre los empleados. Lo que es particularmente importante para nosotros es que no solo vemos a nuestro personal como trabajadores; observamos sus cualidades individuales y potencial, y luego invertimos en su desarrollo. Fomentamos activamente e incluso exigimos educación y capacitación adicional.

European Business: ¿Cómo están abordando el desafío generalizado en la industria de la escasez de personal?

Sarah Wenghofer: El dinero es importante, pero solo es un motivador a corto plazo. Nos centramos en crear experiencias laborales significativas y perspectivas de carrera claras. La industria del turismo a menudo tiene esta mentalidad anticuada de ‘así es como siempre hemos hecho las cosas’, especialmente en lo que respecta a horarios y condiciones de trabajo. Estamos probando diferentes modelos de trabajo porque, aunque el turismo siempre implicará trabajo en fines de semana y por las noches, hay formas de hacerlo más atractivo. Necesitamos mostrar a los jóvenes que hay oportunidades reales de carrera en esta industria.

European Business: Ustedes operan en un mercado altamente competitivo. ¿Qué distingue a Alpenland?

Sarah Wenghofer: Somos bastante únicos en que somos una propiedad de tiempo compartido: alrededor del 60% de nuestra ocupación proviene de huéspedes de tiempo compartido. Esto nos hace uno de los hoteles más internacionales en St. Johann, con huéspedes de todo el mundo. Tenemos 140 habitaciones que acomodan hasta 300 huéspedes, y aunque no nos centramos principalmente en el bienestar como muchos otros hoteles, nos concentramos en la naturaleza, los deportes y las actividades de ocio. Nuestro mix de huéspedes también es bastante diverso; tenemos huéspedes de vacaciones tradicionales, viajeros de negocios para nuestras extensas instalaciones de seminarios, y nuestros huéspedes de tiempo compartido que a menudo usan nuestro hotel como base para explorar toda Austria.

European Business: ¿Qué papel juega la digitalización en sus operaciones? 

Sarah Wenghofer: Hemos digitalizado gran parte de nuestra comunicación y procesos internos, pero somos muy cuidadosos en cómo implementamos la tecnología. Por ejemplo, tenemos un robot de servicio, pero está diseñado para apoyar a nuestro personal, no para reemplazarlo. Lleva platos para que nuestros empleados puedan pasar más tiempo con los huéspedes. En la hostelería rural, la digitalización es un tema delicado; no podemos simplemente instalar una máquina de check-in y cerrar la recepción porque perderíamos ese contacto personal crucial con los huéspedes. 

European Business: ¿Cuál es su visión para el futuro del turismo en la región?

Sarah Wenghofer: Una de mis pasiones personales es cambiar cómo abordamos la competencia en áreas rurales. En lugar de que los hoteles intenten superarse unos a otros, necesitamos centrarnos en la gestión del destino. Necesitamos comercializar el destino en su conjunto, no solo hoteles individuales. Cuando miras regiones exitosas como Großarltal, han creado una marca fuerte donde ninguna propiedad está sola. Este tipo de colaboración podría hacer que toda la región sea más atractiva, beneficiando a todos a largo plazo. Ya tenemos gestión turística, pero lo que realmente necesitamos es una gestión integral del destino. Esto no se trata de perder la identidad individual; todo lo contrario. Cuando fortalecemos el destino en su conjunto, el carácter único de cada hotel se vuelve aún más valioso.